En el segundo verso de Mañana, la poeta Dulce Díaz Marrero (Santa Cruz de Tenerife, 1953 – 1978) manifestó: «El día mas próximo es el olvido». «¿A dónde volveré cuando me vaya / en qué sueños, dime, profeta / descansará mi sueño?», culmina el poema, casi como un feroz presentimiento. Solo contaba 25 años cuando la muerte cercenó el último mañana de esta jovencísima poeta, que calcó su nombre en su mirada soñadora y transgredió fronteras en los contornos del poema.
Hoy la charca de su poesía, que abarca el tiempo breve que le brindó el tiempo, abre sus ondas hasta el presente y alcanza por fin la orilla de la memoria.